jueves, 14 de julio de 2016

Aprendizaje infantil

      
     Las personas cuentan con dos sistemas para reunir o sintetizar la información que recibe de su entorno. El primero se ocupa de los rasgos universales la sociedad, el mundo y la Ecología; el segundo consiste en la manera de solucionar los problemas de forma consciente y que permite apreciar muchos de los cambios sutiles de ambiente. Enfocado en esto, los sistemas educativos pueden solventar la brecha que existe entre la predisposición cognitiva innata de los Alumnos y los objetivos de la institución educativa o los tutores responsables de los infantes.
       Desde el nacimiento, los bebés poseen una predisposición a atender de manera más eficaz a los estímulos visuales simples, con semejanzas al rostro humano. Estos rasgos físicos captan su atención, lo cual desarrolla más fácilmente el Vínculo materno y paterno filial. Estos elementos resultan de crucial importancia para la supervivencia y a lo largo de miles de generaciones se mantienen inalterados y son un punto de anclaje para la Cognición humana; pues se encargan de mantener expectantes a los niños hacia los aspectos predecibles de la vida y permiten sintetizar y procesar la información de manera automática. Los humanos necesitan enfrentarse a los cambios repentinos del medio (Cuando las perspectivas reproductivas o de supervivencia del individuo corren peligro) de maneras creativas, es entonces cuando el sistema automático puede transformarse en un obstáculo y el individuo se ve obligado a resolver estas problemáticas de manera consciente.